"¿Será en ese movimiento tembloroso, desviado, desplazado e infinitamente distorsionado donde existe la vida?
Cher, un solo de Juan Carlos Lérida, es la búsqueda de un auto tune para el cuerpo desafinado. Un espectáculo de variedades que saca petróleo del suelo para incendiar el teatro y poder ver el futuro"
“La liturgia de las horas”es un proceso de investigación y creación que consolidará en un acontecimiento artístico itinerante de 12 horas de duración a partir del encuentro con gremios, trabajadores y colectivos.El evento transcurre en seis cuadros inspirados conceptualmente en el número 12 y dramatúrgicamente siguiendo el recorrido de Jesucristo, desde la Última Cena a la Resurrección, extrapolando esos referentes y simbologías hacía el flamenco mediante cuerpos y espacios cotidianos.«La liturgia de las horas» nos habla de oficios y resurrección, de maestría y emancipación, de cuerpos trascendidos a través del sacrificio, la ritualidad, la expiación, la reflexión y las despedidas.El coreógrafo se propone con esta obra atravesar el flamenco desde la cotidianidad, y en la cotidianidad ver desvelada su propia espiritualidad y sacralidad.El público es invitado a vivir las distintas etapas de este «Via Crucis» anunciado, mediante experiencias transformadoras, tanto íntimas como colectivas, que manifiestan la singularidad de la propuesta de Juan Carlos Lérida.El proyecto integra en ese recorrido lugares públicos y privados del barrio circundante al teatro, como un taller de coche, un gimnasio, una plaza.
“El Arte de La Guerra” acompaña al guerrero en su senda hacia la nada, el camino que nace en la inocencia y muere en el sinsentido de la violencia. El triste ritual de la deshumanización que se salda, siempre, con la derrota de ambos bandos. Los que mueren y los que no mueren, perdedores todos.
Un espectáculo de danza a partir del cuento homónimo de J. L. Lagarce.
Una pieza compuesta a partir de una retrospectiva a su trayectoria, con una revisión natural de mano del propio paso del tiempo y su experiencia y evolución como bailarín, coreógrafo y pedagogo.
En mi interés en observar los distintos cuerpos que representan los fundamentos expresivos y conceptuales del Flamenco: El Cante (Los que cantan), El Toque (Los que tocan la guitarra), El Baile (Los que bailan), me expone como Bailaor-Bailarín, coreógrafo y pedagogo en descubrir en mí los caracteres intrínseco en esos cuerpos y los movimientos de estos “personajes” para diseccionarlos y exponerlos a través de una obra coreográfica. Con ello he pretendido gestionar mi capacidad como investigador del movimiento y creador de la danza, con el objetivo de mostrar nuevos métodos de emisión y recepción del flamenco y la danza, a partir de los propios sujetos de estudios así como de mi mismo. El método a seguir se ha concretizado a partir de la realización de distintos acercamientos a cada uno de los fundamentos expresivos del flamenco. En solitario o acompañado he investigado y presentado cada vez el resultado del proceso creativo en formatos escénicos, plásticos o de ensayo escrito. Culminada la última etapa de acercamientos se estrena oficialmente la pieza.